¿Estás con ganas de aprender cómo hacer cerveza artesanal desde tu casa y no sabés por donde empezar? Encontrá acá los materiales y accesorios que necesitás para poder cocinar la mejor cerveza artesanal con tus propias manos.
La cerveza artesanal es una moda creciente y no va a dejar de crecer en el corto plazo. Este fenómeno gana terreno cada día y está empezando a ampliarse desde las pequeñas fábricas de elaboración artesanal hasta las casas de los aficionados de la cerveza artesanal.
Si bien la calidad y la variedad dependen de los elementos que se utilicen para cocinar la cerveza, hay una serie de pasos básicos que deben ser llevados a cabo y cumplidos a raja tabla si queremos tener éxito en la cocción de la cerveza. Un error en uno de estos pasos puede que toda nuestra producción se vea en peligro.
Diez simples pasos para elaborar tu propia cerveza artesanal desde casa:
- Preparar la receta:
Para preparar la receta de la cerveza tenemos que definir primero qué tipo de cerveza queremos cocinar. Una vez definido el tipo debemos conseguir la receta, cosa que hoy en día es fácil gracias a la cantidad de información que se encuentra en Internet. No es lo mismo preparar una Pale Ale que una cerveza de tipo Stout. En la receta vamos a tener que definir cuatro elementos básicos: El volumen y cantidad, la graduación alcohólica, la gravedad original y la gravedad final.
- A partir del tipo de cerveza elegida, comprar los ingredientes:
Una vez que elegimos el tipo de cerveza y definimos la receta de la misma, debemos conseguir los ingredientes para su preparado. A partir de lo que nos indique la receta debemos conseguir cinco elementos básicos para comenzar con la cocción: Malta, lúpulo, agua, levadura y azúcar. En este paso va a ser la malta que elegimos la que va determinar el tipo de cerveza artesanal.
- Preparar los elementos básicos de cocción:
Después de definir la receta y conseguir los ingredientes debemos recopilar los elementos básicos para la cocción. En este paso vamos a necesitar de una olla de cocción para la malta y el lúpulo (en lo posible de 30 litros de capacidad), cuchara para revolver el preparado, un cubo de fermentación con su respectiva tapa (importante), un termómetro, botellas para el envasado final, tapas para las botellas y una máquina para tapar las mismas.
Se recomienda conseguir estos artículos en sitios como BevyBar donde podrán encontrar todo lo que necesitan para la cocción de la cerveza.
- Limpiar y desinfectar:
Este es uno de los pasos más importantes en la cocción de cerveza artesanal. Si no limpiamos y desinfectamos bien los equipos, la aparición de bacterias contaminarán la cerveza y traerán consigo sabores amargos y muy fuertes.
Antes de comenzar con el preparado es recomendable limpiar nuestro equipo y desinfectarlo con un desinfectante especial.
- Moler los granos:
Si la receta elegida es en base a granos vamos a necesitar de la utilización de un molino de malta. En este paso debemos tener cuidado de no triturar demasiado el grano y que nos quede polvo de malta. Debemos moler lo suficiente pero no excedernos.
- Hervir el agua y preparar la levadura:
Luego del molido de la malta podemos comenzar con el hervido del agua y la preparación de la levadura. Para hervir el agua debemos utilizar unos 10 litros acorde a la capacidad de la olla que utilicemos para hervir. Cuando agregamos la malta, esta debe quedar cubierta por el agua.
En cuanto a la preparación de la levadura, si utilizamos levadura seca, debemos rehidratarla con una taza de agua caliente a 40 grados. Luego la tapamos y esperamos 20 minutos para que se hidrate. En el caso de que utilicemos levadura líquida debemos activarla unas tres horas antes de hervir el mosto.
- Añadir la malta y el lúpulo:
Luego de hervir el agua debemos reducir la temperatura a 60 grados y añadir la malta. En este paso debemos dejar cocinar durante una hora. Dependiendo el tipo de cerveza debemos utilizar la temperatura adecuada de cocción.
Al finalizar esto separamos la malta del agua y agregamos diferentes cantidades de lúpulo para conseguir diferentes resultados en cuanto al amargor, el sabor y el aroma.
- Enfriar el mosto:
En este paso debemos tener en cuenta la importancia de que el mosto se enfríe a una temperatura razonable para incorporar la levadura. Esta temperatura está por debajo de los 25 grados. Si nos excedemos podemos desactivar la levadura y nos quedaríamos sin fermentación.
Es recomendable enfriar lo más rápido posible para no perder los aromas del preparado.
Una vez enfriado añadimos el mosto al fermentador, el agua (según los litros de la receta) y la levadura.
- Controlar y estabilizar la temperatura:
Luego de enfriar el mosto debemos colocar el fermentador en un lugar donde tengamos una temperatura estable. Debemos buscar que no supere los 21 grados. Para una receta como la Pale Ale por ejemplo, necesitamos una temperatura entre 18 y 25 grados.
Dejamos fermentar durante dos semanas.
- Gasificar, embotellar y almacenar la cerveza:
Una vez pasada la etapa de fermentación debemos proceder al gasificado y posterior embotellamiento de nuestra cerveza. Generalmente necesitamos de dos semanas de carbonatado una vez que embotellamos y debemos almacenar nuestra cerveza a temperatura ambiente en lugares oscuros.