¿Tienes problemas a la hora de irte a dormir? Llegada la noche solo pensamos en nuestra cómoda cama y nuestra almohada, después de un largo y agotador día de trabajo, sin embargo a veces nos resulta muy difícil conciliar el sueño, no podemos quedarnos dormidos, o nos despertamos varias veces durante la noche.
Y al llegar la mañana solo queremos quedarnos tirados sobre la cama, ya que nos sentimos aún cansados, con sueño e incluso a veces hasta con dolores en el cuello y espalda por dormir mal; al encontrarnos privados de un correcto descanso pasamos gran parte del día somnolientos, de mal humor y sin, energías.
Podemos padecer de insomnio, dificultándonos conciliar el sueño o evitando que permanezcamos dormidos, o padecer de hipersomnio, es decir, se padece de una somnolencia excesiva durante el día, la persona solo quiere dormir durante el día.
El no tener un horario de sueño regular también nos dificulta el descanso, no tenemos un horario que sea constante, dormimos a diferentes horas; este tipo de trastorno se ve mucho cuando se viaja a zonas horarias diferentes o cuando se trabaja en horarios rotativos durante la noche.
Al no tener un horario regular, el cuerpo no sabe a ciencia cierta en que momento debe dormir o por cuanto tiempo debe hacerlo, se crea una terrible confusión que afecta el descanso correcto.
Dormir bien y lograr el Descanso durante las Noches
Tener un sueño reparador es imprescindible para lograr un buen estado de salud, podemos implementar ciertos hábitos antes de dormir que nos ayudarán a lograr ese ansiado sueño reparador; debemos tratar de mantener un horario constante para el sueño y la vigilia, evitando realizar siestas durante la noche. Un buen hábito será tener una almohada cervical lo que ayudará a relajar nuestro cuerpo y mente.
Ejercitarnos de forma regular y beber abundante agua durante el día ayuda a descansar mejor llegada la noche; procura que la habitación esté bien ventilada y que te sientas a gusto en ella, si hay algo o algún elemento que no te agrade cámbialo de inmediato.
Antes de dormir ingiere algún tipo de infusión hecha a base de plantas relajantes como la manzanilla, evita situaciones que te generen tensión en la noche, eso incluye discusiones, algunos tipos de música, programas de televisión o películas que nos alteren.
Al acostarte piensa solo en cosas positivas, que te generen calma y te ayuden a conciliar el sueño, respira profunda y calmadamente para serenar tu cuerpo y mente.