Las agendas son amigas no enemigas

Quienes no están acostumbrados a estar sujetos a algo como una agenda, en ocasiones no les sirve de mucho tenerla porque se olvidan de revisarla. Quien adopte una debe ser persistentes; administrar y planificar el tiempo permite, además de cumplir con las obligaciones o responsabilidades, mejorar el estado de ánimo al ver la productividad de la que es capaz.

En el mercado las hay de múltiples modelos, lo que asegura que alguna pueda ser de su agrado y cumpla con sus exigencias. Las hay encuadernadas, anilladas, con liga de cerrado, personalizables, e incluso el interior puede ser diferente como estar organizadas de 1 o 2 días por página, semanales, con separadores, con calendario, etc.

Cómo habituarse a una agenda

Primero que nada no mirarla como un estorbo, por el contrario, es una ayuda para mitigar el caos diario. Es bueno escoger un modelo que, además de tener las especificaciones requeridas para su uso, tenga un diseño que le guste demasiado.

Procure anotar sorpresas, como seleccionar un medio día o uno entero solo para usted, incluir entre sus labores algo que le agrade como revisar sus redes, comerse una merienda o un alto por su programa de tv favorito. Si desea ir más allá, agende una cita en un café, el cine, la manicurista, o lo que desee, pero con una semana de antelación.

Entre tantas cosas por hacer lo olvidará, cuando en 1, 2 o más días antes del evento vaya a esa fecha a programarlo se encontrará con eso; le ayudará sentir que la agenda no solo son preocupaciones o tareas por hacer, sino que también hay cosas agradables en ella.

Es recomendable crear cierta disciplina, cada vez que termine una actividad revísela, cuando note cuánto tiempo y molestias se evita al consultarla se le hará natural su uso. Si le frustra que en ocasiones no tenga espacios para anotaciones en la misma línea, pruebe utilizar notas adhesivas. Como ellas suelen pegarse solo por uno de sus bordes, podrá pegarla con cuidado en la línea que necesite.

Si ninguno de los modelos le agrada del todo, elija de entre ellas la que más se acerca a lo que quiere y personalícela. Existe gran cantidad de materiales como sobres, perforadoras con figuras, etiquetas, entre otros artículos de papelería o manualidades que le sirven para “tunear”  su agenda.

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