Hablar de crear una página web es hablar de crear algo, desde cero, que puede ser el pilar fundamental alrededor del cual gire un proyecto o una empresa. De hecho, se podría decir, sin temor a equivocarse, que en pleno siglo XXI, una página web puede ser el principio del éxito de una empresa o, por el contrario, puede ser el primer paso que se va a dar para que un proyecto sea un rotundo descalabro. Por todo ello, vamos a hablar de algunas de las tendencias que están resultando claves en los diseños que podemos ver en estos primeros compases del año.
Lo primero que vamos a hacer va a ser hablar de los menús minimalistas en forma de hamburguesa. Estos menús en realidad no son otra cosa que un pequeño conjunto de tres líneas horizontales que hacen las veces de desplegable y que en realidad tienen el mismo aspecto que el menú que podemos ver en nuestros teléfonos móviles o tabletas cuando estamos navegando a través de ellos. Un claro ejemplo de cómo los dispositivos móviles marcan una manera de actuar que poco a poco será lo más normal.
En no pocas ocasiones, la acción de suscribirse a algo puede ser compleja. Más que nada porque en algunas ocasiones nos encontramos con algunos formularios de contacto que no merece la pena rellenar. Demasiada información para recibir un pequeño regalo o una sucesión de promociones. Pues bien, ahora todo eso puede cambiar ya que en las últimas semanas se está viendo cómo las suscripciones se pueden hacer a través de tu perfil preferido en las redes sociales. Atrás van a quedar los tiempos en los que había que contestar con nuestro nombre, nuestros apellidos o demás datos personales. El usuario y la contraseña de nuestro perfil en Facebook, Twitter o similares será más que suficiente
Por último, pero no por ello menos importante, merece la pena destacar la reducción en el peso de las imágenes que se insertan dentro de los contenidos. Si bien es cierto que siempre se optaba por la alta definición, se ha observado que estas imágenes, muy atractivas desde el punto de vista visual, no hacen otra cosa que ralentizar mucho la carga de una página web. Por ello, cada día más desarrolladores optan por reducir el peso de las imágenes y ponerlas más livianas. Al final el efecto es el mismo pero la reducción en el tiempo de carga hacen que el posicionamiento sea algo mejor.