A veces nos pasamos la vida buscando una solución para algunos de los problemas que se nos presentan, y no conseguimos dar con la solución aunque la tengamos delante de nuestras narices. En las oficinas por ejemplo, siempre han tenido el problema con los documentos que ya no sirven, algunos de ellos son confidenciales y no pueden acabar en el contenedor del reciclaje sin más, tienen que ser destruidos previamente. Antes, esto era un engorro, de hecho se encargaba el becario o la becaria de hacer el trabajo sucio. Entonces, como caída del cielo apareció la página web www.destructoras-de-papel.es. Una página en la que puedes comprar cualquier máquina destructora de papel, para uso continuado, para uso esporádico, más grande, más pequeña, con el corte más grande, el corte más pequeño….

Sin duda una máquina creada para hacernos la vida más sencilla, más fácil y el trabajo más llevadero y así podemos dedicarnos a lo realmente importante, redactar informes, asistir a reuniones, salir de viaje… Contar con la ayuda necesaria en cada momento es una de las mejores cosas que nos pueden pasar, de hecho, tener todo controlado nos da cierta paz y en el trabajo a veces esto es muy difícil, por esta razón para cada problema podemos encontrar una solución que nos hace el problema menos grave y nos ayuda a ser mas productivos.

Las maquinas destructoras de papel no solo valen para las oficinas y despachos de abogados, notarias y edificios gubernamentales, también las hay para espacios más reducidos y menos uso, como las de uso ocasional, maquinas de un tamaño más pequeño para poder meterla en cualquier lado y sacarla solo cuando se precise su colaboración. Aunque no lo creas en las casas también se les da uso a las máquinas destructoras. Solemos ir acumulando papeles del banco, del médico, de la casa… estos papeles acaban en la basura si o si. Para evitar esto, lo mejor es tener un máquina destructora de papel en casa y usarla para no tener que tirar toda esa información que a la larga no solo van a contaminar mucho el medio ambiente, sino que nos hace más susceptibles a engaños y estafas porque lo que tiramos es información propia, importante, confidencial y se puede usar en nuestra contra. Lo mejor destruir todos los documentos antes de ponerlos en el contenedor adecuado, así evitamos que nos jueguen una mala pasada.