Usos que se le pueden dar a los refranes

A pesar de que los refranes son frases sencillas bastante coloquiales pueden ser utilizadas para muchos propósitos, la razón fundamental de esa versatilidad es que concentran una valiosa sabiduría, es el resultado de la expresión de personas, seguramente, con experiencia en la vida.

No es de extrañar que muchos de los refranes nacieran de abuelos, que luego de su trayecto por varias circunstancias o por observar a otros que hayan incurrido en ciertas conductas, trataron que legar ese conocimiento encapsulándolos en esas peculiares frases. La mayoría viene de tiempos de antaño, pero lo importante es que no sea letra muerta y de nosotros depende sacarle el mejor provecho.

Los refranes resultan útiles para:

  • A cuántos no les vendría bien una palabra oportuna para evitar que caigan en problemas o para mitigarles quebraderos de cabeza.
  • Indudablemente es una forma lingüística, que posee elementos interesantes que deben ser analizados como una cátedra de estudio. Además es una manera grata y hasta divertida de aprender.
  • Algunas veces el mal ya está hecho, por ende, aplica un llamado de atención, lo cual es un deber para orientar y explicar a quienes queremos, especialmente si hicieron algo indebido y no queremos que ese o cualquier otro comportamiento inapropiado se repita.
  • Ideando juegos con el uso de refranes se crean momentos de entretenimientos, es más, sirve para integrar grupos heterogéneos, por ejemplo, pueden participar desde niños hasta personas ancianas y a todos gustarán.
  • El estudio y análisis de proverbios es aplicable a sí mismos, interiorizando cada quien, sin que otro se lo tenga que decir, es mucho lo que podemos mejorar.

Seguramente hay otras tantas ideas, así que vale la pena consultar la web refranesysusignificado.net en donde están recopilados una gran cantidad de refranes. Como muestra a continuación algunos de ellos:

  • “El hábito no hace al monje”. La apariencia a veces no concuerdan con lo que realmente es una persona. Conviene no fiarse de alguien hasta conocerle lo suficiente y certificar que sea sincera.
  • “No vendas la piel de oso antes de haberlo cazado”. No es apropiado adelantarse a los resultados, mucho menos comprometernos con algo que aún no tenemos. Hay que ser responsable con lo que se ofrece.

“Favor con favor se paga”. Incita a la gratitud que se debe tener por aquellos de los cuales recibimos algo, así que igualmente hay que corresponderles cuando necesiten de nosotros.